Drenaje linfático
El denaje linfático es una especialidad de masaje que mediante una combinación de movimientos lentos, suaves y rítmicos, actúa directamente sobre el sistema linfático, responsable de eliminar toxinas y esencial en el buen funcionamiento del sistema inmune del organismo
Se realiza a base de una serie protocolizada de maniobras manuales muy suaves que, basadas en un profundo estudio de la anatomía y fisiología del sistema linfático, y se realizan con el fin de drenar o desplazar la linfa que por cualquier causa se encuentra estancada, a territorios linfáticos sanos para su evacuación normal hacia el torrente venoso.
El sistema linfático cumple una doble función:
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Depuración, al eliminar del organismo las toxinas y sustancia de deshecho
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Protección, al modular la respuesta del sistema inmunitario frente a bacterias, virus y otras sustancias extrañas que puedan llegar al interior del organismo.
De ahí que una de las principales aplicaciones del drenaje linfático sea en la retención de líquidos, aunque en la medicina estética también se utiliza en el tratamiento de la celulitis, los problemas de circulación, las piernas cansadas, los procesos de cicatrización, el acné, los edemas, etc.
Los beneficios del drenaje linfático en todos estos campos se debe a que:
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Ayuda a reabsorber los líquidos.
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Tiene una acción sedante sobre el dolor.
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Reduce la inflamación.
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Contribuye a mejorar las defensas del organismo.
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Produce un efecto de relajación, por lo que se recomienda para situaciones de estrés.